La deriva de la pulverización conduce a una aplicación ineficaz, al despilfarro de recursos y a posibles daños en zonas no objetivo, incluidos los campos vecinos y los ecosistemas sensibles. Por lo tanto, garantizar que las aplicaciones de pulverización no se desvíen del objetivo es crucial para minimizar el impacto medioambiental y maximizar la eficacia.
Si bien las condiciones climáticas juegan un papel importante en la deriva de la pulverización, hay otros factores que pueden optimizarse para conseguir una pulverización precisa y eficiente.
La comprensión de los factores que influyen en la deriva de la pulverización y la aplicación de estrategias eficaces nos permiten minimizarla, optimizar la cobertura y mejorar la eficiencia general de la pulverización. He aquí algunos consejos prácticos para ayudarle a reducir eficazmente la deriva de la pulverización.
El tipo de boquilla utilizada influye en el tamaño de las gotas y en el potencial de deriva. Seleccione boquillas que produzcan una pulverización ultra gruesa para obtener la mejor reducción de la deriva.
Las boquillas de inyección de aire reductoras de deriva como HARDI MINIDRIFT y HARDI NANODRIFT están específicamente diseñadas para una alta reducción de la deriva. Asimismo, las boquillas de baja deriva, como HARDI ISO LD-110, están específicamente diseñadas para producir gotas más grandes y que son menos propensas a ser arrastradas por el viento que las que producen las boquillas ISO-F-110.
Más información sobre las boquillas HARDILas boquillas de mayor tamaño producen gotas más gruesas y menos gotas finas sensibles a la deriva. El mayor caudal conlleva una menor presión y permite una mayor velocidad de aplicación en buenas condiciones
Cuanto más alta esté la barra, más tiempo permanecerán las gotas en el aire, aumentando las posibilidades de deriva. Las gotas gruesas tienen menos probabilidades de ser arrastradas por el viento que las finas.
La clave es mantener la barra lo más baja posible sin comprometer la cobertura. Como regla general, una altura de 40-60 cm por encima de la superficie del objetivo garantiza una deriva mínima y una cobertura máxima.
Del mismo modo, si dispone de una barra con una distancia entre boquillas de 25 cm, manteniendo una altura de pulverización de 30-50 cm puede conseguir una distribución cruzada eficaz, reduciendo aún más el potencial de deriva.
Ajuste la presión al nivel más bajo posible mientras mantiene una distribución eficaz de la pulverización. Esto minimiza aún más el riesgo de deriva.
Elija boquillas diseñadas para funcionar a presiones más bajas, como las homologadas en un rango de 1 a 6 bar (por ejemplo, HARDI MINIDRIFT y NANODRIFT). Esto minimiza la formación de gotas finas propensas a la deriva.
Las velocidades más altas pueden provocar la inestabilidad de la barra y el aumento del vórtice de pulverización, lo que eleva las gotas a mayor altura en el aire y aumenta el potencial de deriva.
Para boquillas estándar como HARDI (ISO - FLATFAN, ISO - LOWDRIFT), se recomienda mantener una velocidad de unos 2 m/s (7,2 km/h).
Por otra parte, las boquillas de inyección de aire como HARDI MINIDRIFT y HARDI NANODRIFT proporcionan flexibilidad en las velocidades de conducción, permitiendo velocidades más altas con boquillas más grandes y presiones más bajas.
Más información sobre las boquillas HARDILa implementación de estos consejos mejorará la eficiencia de sus trabajos de pulverización y contribuirá a minimizar el impacto medioambiental.
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